martes, 28 de julio de 2009

A toda madre...!

A toda madre... que se queje de tener los peores hijos de mundo, tengo algo que decirles:


Me gustan los PULPOS, me gusta, me gustan muchoooooooooooooo! Quizá va para algo si de 3 años que me gustan.


Todo empezó con un documental que vi sobre un pulpo naranja que se llamaba Leonard y que vivía en un laboratorio. En dicho experimento, se trataba de probar que los pulpos son muy inteligentes y que tienen olfato, así que lo ponían primero en un laberinto transparente mostrándole un camaroncito, Leonard, queriendo comer, extendía sus tentáculos encontrando el camino hasta su recompensa, luego, lo ponían en un laberinto normal, en donde no podía ver a su presa, pero aun así, llego a ella y la devoró.

Leonard era hermoso y se movía con mucha suavidad. Leonard rodeaba con sus tentáculos el brazo de su cuidadora, se soltaba y volvía a enredarse :) era todo un deleite verlo...


Pero eso no era lo que quería decirles, a lo que iba es a lo siguiente:


Hace menos de un mes vi otro documental de animalitos. En este, hacían un TOP de las 10 mamas mas sorprendentes del reino animal. Mama Pulpo quedo en 2do. lugar...



Pulpo Blanco

Mama Pulpo es fecundada por Papa Pulpo, el cual, terminada su labor, se va de parranda o algo así, por que durante todo el proceso siguiente, no se ven ni sus luces (o nube de tinta). Mama Pulpo se ve en un apuro... Ya puestos en su cueva los millones de huevos donde se forman poco a poco los pulpitos, mama no se puede despegar de ellos, por que los depredadores podrían llegar y no dejar ni uno solo de sus millones de huevitos... Mama Pulpo aguarda en su cueva por 6 meses, cuidándolos y comiendo casi nada (salvo lo que llega por descuido a su cuevita, que es básicamente nada).


Pulpo Bebe


Cuando nacen los pulpitos, Mama Pulpo esta muy débil para salir a cazar y empieza a desintegrarse lentamente hasta que no queda nada de ella... Mama dio la vida por sus bebes.


La madre ganadora del 1er. lugar de Super Mamas, fue otorgado a una "mirruñita", es decir, a un animalito chiquitisimo, la Pulga de Mar, la cual, es atraída y/o engatusada para entrar a la guarida del macho (entiéndase como un departamento de solteros marino) el cual, en su interior, tiene algo así como una "cava" o "deposito" de hembras, se calcula que un macho tiene en promedio a 25 hembras preñadas al mismo tiempo con cientos de potenciales bebes pulguitas en su interior...


Pulga de Mar


Las hembras son custodiadas por el macho durante todo el proceso, por lo cual no comen ni nada de nada, nadita... Las pulguitas bebes se alimentan de las entrañas de su madre, todas al mismo tiempo, cuando semejantes engendros del mal (bola de malagradecidos!!!!!) esta listos para salir a la vida a valerse por si mismos, hacen que su mama explote... si, asi como lo lee, Mama Pulga explota!!!!! los pulguitos nadan hacia afuera y se esparcen por los mares, dejando atrás un cascarón semitransparente que antes fue su mama...


Otra súper mama a mi parecer, es Mama Elefante, la cual carga en su vientre a su hijito Elefantito por 22 meses... super mama, por aquello de tener que cargar dentro de si al chupulgo por tantisimo tiempo...


Mama e hijo Elefante

Los elefantitos invariablemente me remiten a la canción que mama me enseñó
"Tempranito a comer,
llegó papá elefante,
se abrochó su cinturón,
se colgó los 2 tirantes,
Y papa elefante,
contento y barrigón,
se sirvió su sopa
con el cucharón!
-a ver hijito
si comes tu sopa
y cuando comas
no truenes la boca!
-Es que papaíto,
eso no me gusta!
sopa de lentejas y frijol,
quiero un pedacito
que sea muy grandote
de ese pastelote
de li-mooooooón"

Para terminar, sabiendo estos casos, creo que la mayoria podemos decir que somos muy buenos hijos... al menos no hacemos que exploten, literalmente hablando....
*-_-*

martes, 14 de julio de 2009

1900 y Yo

Puedo decir que cuando algo me gusta, me gusta mucho. Y cuando algo no me gusta, difícilmente me gustará después.


"La Leyenda de 1900" llego a mi vida en un momento clave. Me estaba desencantando, desvaneciendo. Un día, mientras cuidaba a "Favor" (un bebe de chocolate con nariz de cacahuate!!) su papa me puso en el DVD una película que desde el principio me capturó. La Leyenda de 1900.




Un trompetista contando una historia. Una historia!! ok... desde ahí empezamos bien.


Danny Boodman T.D. Lemon 1900 era su nombre. Un niño abandonado (en en año 1900) sobre un piano en una caja de limones (T.D. Lemon) en un barco trasatlántico que viaja de Europa a América y encontrado por un maquinista (Danny Boodman) que no solo se hace cargo de él, sino que le enseña a leer.




Con la muerte de su padre adoptivo, 1900 encuentra un nuevo refugio, la música.




Con el paso del tiempo, se convierte en un gran, gran pianista que puede decifrar a las personas, pero que nunca a desembarcado, mas sin embargo, es capaz de describir ciertos lugares como si hubiera estado ahí.



A sus 27 años conoce a Max, trompetista que se convierte en su amigo tras hacer un paseo en piano y romper un ventanal...



Con el tiempo, 1900 se vuelve muy famoso, tanto, que hay gente que compra un boleto de viaje para escucharlo tocar. En uno de los viajes rumbo a América, 1900 se enamora.




En ese mismo viaje, 1900 firma un contrato de grabación abordo del "Virginia", su casa. En el momento de la grabación, el la mira pasar lentamente, logrando grabar una pieza hermosa, tan hermosa que es como de ensueño. Al oír por primera vez una pieza propia grabada, 1900 se asusta y dice que su música no ira a ningún lado sin el, acto seguido, toma su disco mientras el productor le dice:



-You can't do that!! We have a contract, you can't go back!

-I always go back...


(-No puede hacer eso! Tenemos un contrato, no te puedes echar para atrás!

- Siempre me puedo echar para atrás) traducción versión campirana jajajaja





El decide darle la grabacion a la muchacha, pero nunca se atreve. Cuando desembarcan en América, el la alcanza y le pide que salude a su padre de su parte (un hombre con el cual conversó una vez acerca de la voz del mar) y cuando le va a entregar el disco, ella es arrastrada por un mar de gente...






El resto de la película no lo diré por respeto a la película, la cual es tan bonita que merece el tiempo de verla.



Solo diré que la voz del mar si existe, que siempre se debe hacer lo que le nace hacer a uno, y que hay que morir haciéndolo...



Y aparte de hermosa, fue nuestra primer película en casa... :)

Ruta 24 o "la nalga voladora"

Por suerte, desgracia o maleficio, tengo que usar transporte público. Se que con ello se reduce la emisión de gases contaminantes (abundantes y cotidianos) de nuestra ciudad.

El punto es que he optado por usar la ruta 24 de combis que va de metro tacubaya a Hacienda, Prepa 4, Voca 4, Hospital ABC. Mi destino: Hospital ABC ya que me acerca muchisimo a mi trabajo. Con las muuuuuuultiples obras que el (bendito iugh!) gobierno de la Ciudad de México ha echo y completado (que desorientan, mas que ayudar) las dichosas combis optaron por meterse en una pequeña calle entre el Hospital ABC y el Colegio Americano, lo cual, personalmente me cayó de lujo, por que me dejaban enfrentito de mi trabajo...

Ahora, unos choferes optan por seguir metiéndose por aquella calle y otros se siguen derecho por Av. Observatorio. Por lo cual, uno tiene que preguntar invariablemente si se sigue derecho o da la vuelta... por que si no, te dejen donde quieren...

No solo esa situación es molesta. sino también el síndrome de la "Nalga voladora"

Usualmente, bien sentados y cómodos cabemos 13 pasajeros mas el chofer. Pero la realidad es otra, siempre vamos 17 personas, de las cuales de menos 4 van con media pompa volando... por eso, cuando oigo gritar "4 lugares, 4" ni de chiste me subo aunque paresca sangrona y aunque se me haga tarde, a mi me importa un reverendo sorbete...

miércoles, 1 de julio de 2009

La Agonia de Ambar...


Hojeando un poco mis pocas creaciones de encuadernación, recordé que en una de ellas había un pedacito de Ámbar (ver post anterior), he aquí mi pequeño pero valioso hallazgo:



CAPITULO 1: DE REGRESO


Mi fantasía eres tú,
Un recuerdo lejano
Que guarde en algún lugar...




El café humeaba frente a ella, no hacía mucho que la luz del sol se había ido, de eso estaba segura. Meneaba con una cucharita el café que no tomaría pero que desprendia esculturas de vapor que la hacían feliz, tan feliz como antes. Un antes que ya fue y no volverá sino en forma de recuerdos acomodados en filas, queriéndose mostrar de nuevo, tratando de escapar para llegar a la memoria y salir a la luz cuando la añoranza abriera la puerta para salir en estampida levantando una nube de polvo sobre el terreno baldío de su vida...

-Corre, que nos deja el metro!

Yo me esforzaba por no caer pero mis pasos (aun pequeños) hacían que pareciera que papa me remolcaba. Simplemente me era imposible ver, caminar o tener un sentido del equilibrio: el gorrito me tapaba los ojos, los pantaloncitos de pijama bajo el vestido (para que no me diera frío), la bufandita, la chamarra y unos calcetines que se aferraban por llegar al piso a cada paso no me facilitaban el trayecto a la guardería.

Tambaleante cual pingüino intentaba en vano no retrazarme, pero la caída fue inminente. Después de ponerme en pie y lograr un poco de equilibrio (tarea nada fácil para una montaña de ropa que llora), papa me sacude la ropa, me dice que me fije, que me concentre, pero que no me preocupe, caminaremos mas lento, pues (ni modo) el metro se había ido.

El andén poco a poco se va poblando de gente que corre con prisa, gente con sueño, periódicos que anuncian descuartizados, secuestrados, y demás notas policíacas, historietas de mujeres complacientes de ensueño, y gente con cansancio. Ese cansancio que deja sus huellas cada vez más profundas, que nubla la mirada, que hace del andar, algo mecánico. Gente preocupada por su doble vida, por la estufa, por los niños, por la combinación de la ropa, y la más común de todas: la preocupación por llegar tarde a ese trabajo de mierda que tanto se odia.

Papa siempre anda corriendo de un lado a otro, y algo me dice que al bajar en nuestra estación, tendré que “fijarme y concentrarme” para no caer y no perder tiempo.

Se abren las puertas de un vagón limpio y desierto que a lo largo del día se llenará de murmullos, enojos, basura, sudor, risas, lágrimas… papá cierra los ojos, un día largo comienza. Viéndolo así, no se ve tan imponente, solo parece un hombre que se cansa, y que como la mayoría, dejo sus sueños y se abandono a la corriente, a la “realidad”, esa realidad que dicta que vivir cuesta y recorrer el mundo no siempre es posible. Dejar atrás las aventuras de trotamundos para darlo todo por lo que pinta ser un amor único, verdadero y para siempre.

Mama es muy distinta. Ella no me remolca, prefiere cargarme cuando tiene prisa… no se a donde se va el tiempo, por que todos corren y a mi el día me parece eterno…Mama siempre me dice que imagine, que sueñe, que así, lograré vivir en un mundo mil veces mejor que este, pero luego dice que si me enfrasco en eso, terminare loquita como una cabra… Mujeres!

A veces pienso que eso que llaman reflejo, es el mundito paralelo donde dice la abuela que habitan nuestras “almas” por ejemplo, si yo estoy llorando y veo mi reflejo, mi alma también esta llorando, si yo sonrío y soy feliz, mi alma esta feliz. Quizá algún día lo sepa. La abuela siempre esta riendo. Ríe como un río, dice ella. También dice que soy unos ojos con patas, que tengo una nariz de payaso que se pone roja en invierno, cabello negro consciencia y piel de leche que beben los gatos. Vaya!

Papa anuncia el itinerario del día: mama vendrá por mi, iremos a casa, iremos por mis hermanos, regresaremos a casa y el llegara en la tarde, osease, lo mismo de siempre.

Después de las infinitas escaleras que nos sacan del metro (lo cual provoco que casi se me saliera el corazón que se agitaba como pajarito en jaula) salimos y el aire frío de la madrugada me golpea.

Luz verde en el semáforo. Los autos pasan como perseguidos por la muerte, papa mira su reloj, semáforo, reloj, semáforo… del lado contrario hay un hombre muy blanco, como de cera, me mira y abre los ojos, busca algo entre sus bolsillos y de pronto se queda inmóvil. Lentamente saca una florecita blanca como él mismo lo es… Luz roja! Papa me da un tironcito para anunciar que nos ponemos en marcha de nuevo, aquel hombre cruza la avenida hasta estar por un segundo frente a frente, extiende la mano para darme la flor, pero esta cae al piso, papa voltea para dedicarle una mirada de molestia, de esas que de cuando en cuando va regalando por la vida. Aquel hombre camina de espaldas para no perderme de vista y yo a duras penas puedo mirarlo… no mueve los labios, pero yo lo oigo:

-Eres muy pequeña, Ámbar, pequeña pero linda… ten paciencia, cuando crezcas, nadie nos separará.

Papa me dice que deje de estar bobeando y que me apure, trato de verlo de nuevo, pero ya no está, solo existe el rumor agresivo de los autos al pasar. El viento recobra sus fuerzas y arranca las pocas hojas que quedan en los árboles… no tarda en comenzar el invierno.

A cada paso siento mas y mas pesados los pies… síntoma clásico de la cercanía de la guardería, al llegar, lo primero que veo es una sonrisa tipo caballo digna de una feria de fenómenos… lo cual sigue de un “buenos días Ambarcita!!!” Susana, mi maestra, que no entiendo como puede enseñarme algo, si ni siquiera sabe que no son buenos por que papa llegara tarde a trabajar y se enojara conmigo y con todos y yo me caí y perdimos el metro, ni son días por que aun esta oscuro ni me llamo “Ambarcita”.

Papa le indica que me den de desayunar y que mama vendrá por mi, me da un beso en el gorro y lo veo irse corriendo, como siempre. Hasta pronto pienso, mientras la maestra me lleva a pasos agigantados al salón de clases….

Podría optar por la escena clásica de lagrimas, gritos y mocos al por mayor, pero eso no haría que mama viniera por mi mas rápido, el desayuno fue una odisea, deberían de torturas a nuestros torturadores… aquellas horripilantes personas que nos obligan a comer huevo revuelto gelatinoso y chocolate con nata. iugh.

Susana al ataque de nuevo con una cucharada de huevo haciendo sonido de avioncito… permiso para aterrizar: denegado. Veamos quien se desespera primero!


No hace mucho el día empezó a clarear, pero parece que el tiempo se niega a avanzar…