Recuerdo que mi mama se ponía a cantar: "Érase una vez, un lobito bueno, al que maltrataban todos los corderos, había también un príncipe malo, una bruja hermosa y un pirata honrado..."
…Pero ahora, Erase todo eso en un pueblo llamado Roci, era un lugar tan pequeño, que estaba ubicado en la cabecilla de un alfiler, por eso nadie lo conocía mas que el propio alfiler, pues bien, ahí vivíamos, estábamos muy contentos, hasta que invente el "mira de cerca, que no esta tan lejos" o lo que comúnmente en tu mundo llamarían Telescopio, pues bien, cuando lo mostré en la asamblea del pueblo, nuestro alcalde quedo impresionado al divisar una aguja, luego dijo que se iba de nuestro inmundo pueblo, y así, nos quedamos sin alcalde...
Todos estábamos tristes y ya no queríamos infringir siquiera las normas.... así que el lobito bueno dijo que se iría también, pero como quería empezar una vida nueva, dijo que seria malo ahora y que ahora molestaría a los corderos...
La bruja se opero para ser fea, pero nadie le dijo que quedo mas bella de lo que era, y así se fue muy contenta, el príncipe, después de muchas terapias contra su conducta violenta, decidió que seria mejor ser bueno...
Así me quede sola en el pueblo... sola con mi estúpido invento en las manos...
Sin lobo que se quejase, bruja que platicara conmigo, príncipe haciéndome la vida de cuadritos, ni alcalde del que burlarse, nada me quedaba...
Así que me puse a mirar por mi invento despreciable, era como ver una película muda, así que le adicioné una bella oreja de Canife, que es algo así como un elefante verde con orejas de koala rayado, experimento de la bruja y que me cedió al irse, así que tenia sonido y toda la cosa...
Pues bien, el lobito se canso de ser malo, no le agrado mucho, así que decidió convertirse en abrigo de un cazador para ir a recorrer el mundo.... El príncipe noto que ser bueno era muy aburrido y se tiro por un acantilado... la bruja noto que era bellísima y también se tiro al acantilado, pero cayó sobre el príncipe muerto y se salvó.... así que, notando su buena suerte, decidió volver a Roci y fundar una revista del pueblo (“la bella de Roci”), en la cual luce su belleza en todas las portadas... nuestro alcalde decidió que su amor por la aguja era tan grande, que se fue a viajar en un carromato por los alrededores con su aguja, exhibiendo al príncipe desfigurado y apestoso (el alcalde tenia un coeficiente intelectual de 15, así que no noto que estaba muerto jajá jajá) y así, se ganaba la vida honradamente...
Y pues yo, yo sigo esperando el carromato de atracciones, al cazador vestido con mi vecino, las cartas de suscripción de la revista y a conocer a la famosa Aguja que inicio esta maraña... veremos cuanto tarda en fundirse, la desgraciada...
(foto tomada de: www.sarda.es)
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