Comer corazones de sandia no es tan fácil como se cree.
Requiere de años de preparación teórico-práctico-experimental.
Digerirlos es otra cuestión para la cual, se necesitan otros tantos años para no morir en el intento (a menos que eso se quiera, claro está).
Usualmente los poetas omiten este curso para morir, valga la redundancia, de una forma poéticamente rara: Indigestión.Algunos otros personajes simplemente mueren por ignorancia: no sabían que tenían un estómago perezoso o inmaduro, incapaz de lograr la digestión óptima.
Así, el corazón no logra ser degradado por los jugos gástricos, y por consiguiente, no es expulsado del cuerpo en el que fue introducido a la fuerza, por ignorancia, descuido o por voluntad propia.
El corazón echa raíces rápidamente, las cuales se extienden subiendo por el "tracto digestivo", es decir, por el esófago, pulmones, traquea, hasta llegar al cerebro. las raíces también se abren camino hacia abajo, recorriendo aproximadamente 7 metros de intestino delgado. Cada minuto la expansión continua... y no se detiene.
Lo más común es que el cerebro sea envuelto por las raíces, lo cual, es el principio del fin.El cerebro contamina al corazón.
El "veneno cerebral" es bombeado a una velocidad impresionante, y llega al corazón, órgano por demás vulnerable, a pesar de su notable resistencia a otros agentes agresivos....
Yo te puedo enseñar mil y un maneras más para matar eso a lo que tú le llamas amor ...
ResponderEliminar... sólo basta que te dejes.
la palabra para escribir es:
jkcohuw